Mi trabajo con Laura ha sido el puente para encontrar mi verdad del presente en un momento de transición muy simbólico en mi vida, donde la incertidumbre ha gobernado muchos momentos y las multiples opciones florecían a mi alrededor. Laura me ha enseñado a sentir, y no pensar, para encontrar la respuesta y tejer mi nuevo camino con sentido, desde mi conexión más profunda. !Gracias por sostener mi mano!

Laura es la mejor profesional con la que he tenido el placer de trabajar, y alguien en quien confío 100% y recomiendo muy a menudo, ya que su conocimiento, talento e integridad son remarcables.

¡Hola! Mi nombre es Zulay y tengo 39 años. Mi experiencia con Laura (mi ángel de la guarda) ha sido una de las mejores en uno de los peores momentos de mi vida. Sufrí un transtorno de ansiedad generalizada con ataques de pánico, agorafobia, sentido de irrealidad… causado por un estrés brutal por trabajo (soy peluquera y autónoma) y por una enfermedad (endometriosis) que no era grave pero si muy dura, ya que mis menstruaciones eran muy dolorosas y físicamente me dejaban muy débil.

La primera sesión que hice con Laura fué el 2 de septiembre de 2018, cuando ya estaba en el lodo: ya no podía trabajar, no podía cuidar de mi hija, ni ser la mujer de mi marido, ni levantarme de la cama. Los ataques de pánico eran día tras día, y nunca olvidaré lo que me dijo ese día Laura: “Zulay: yo te acompañaré en este duro proceso y aunque ahora no lo creas, tu vida será mejor cuando consigamos entender lo que la ansiedad te quiere enseñar”.

Y así fué… después de muchas sesiones -algunas muy duras, otras muy alentadoras- enseñándome a respirar, a separar lo profesional de lo personal, dándome herramientas para cuando viniera a verme (como yo le llamaba ) “la hija puta” ( con perdón, jeje) y para saber entender los síntomas y así poder enfrentarme a ellos con esas armas que ella me enseñó. Una una de las tantas cosas buenas de las sesiones es que eran Online, ya que cuando estás tan jodido ¡no puedes salir ni de casa!

Desde hace pocos meses (ahora es Junio de 2019), me encuentro muy bien. He recuperado la ilusión por mi trabajo, he podido volver a ponerme mis tijeras en la mano, soy mucho mejor madre para mi hija, he vuelto a conducir, ¡incluso me he subido en un avión 12 horas sin tener un solo síntoma!(algo que antes me aterrorizaba y que he hecho sólo tirando de mis herramientas).

Ahora no me anticipo ni creo expectativas muy altas al futuro, disfruto de cosas tan sencillas y simples como un buen baño con espuma y música relajante o simplemente ver una peli con palomitas con mi marido. Ya no soy la misma de antes, esa que yo le decía a Laura que quería volver a ser!!! ¿¿¿Como podía??? Ahora soy otra, me ha enseñado tanto la ansiedad que hasta le estoy agradecida por haber aparecido. Me ha mostrado todo lo que estaba mal en mi interior, lo que no estaba haciendo bien en mi día a día; por eso un día dijo: ¡Hola, aquí estoy! PARAAAA y escuchame… Y Laura me ayudó taaaanto y me esnseñó, acompañó y guió hasta el día de hoy.

Ahora entiendo la conversación que tuvimos el primer día. Todo es mucho mejor: lo primero es mi autocuidado, cuidarme como si cuidara a una Zulay con 9 años, conectarme con la naturaleza y enriquecerme de todo lo bueno y de todo el amor que tengo a mi alrededor- He crecido interiormente y todo gracias al equipo que formamos Laura y yo. Lo mejor de la vida está detrás del miedo. Ahora ya he crecido como crecen las flores de loto: del lodo.